sábado, 23 de diciembre de 2006

Una sucesión de simpáticas circunstancias

Son las 6.00 de la mañana, y no es una canción de Aventura, es mi padre que me llama para despertarme. Me ha de llevar a la estación para coger el regional Cádiz–Sevilla. Sale a las 7.07, así que me llevo 15 minutos más rebosándome entre las sabanas. Luego levanto la persiana y oscuro, oscuro como el futuro de un inodoro de carretera. Pero dicen que a quien madruga Dios le ayuda. Lo cierto es que esto es más bien un dicho popular, en cambio el salmista sostiene que por la mañana a Dios buscaré porque en Él espera y confía su alma.

Pero ya son las 6.16 y uno ya anda estresado, prepara las cosas, enciende el ordenador para dejar enchufada la eMula, lávate, aséate, vístete, un vasito de leche calentito y puerta. Cogemos el coche, salimos del garaje, “buenos días atrevidos y atrevidas” dice la radio, pero si todavía es de noche digo yo. Y una vez en la estación con el billete en la cartera subo al tren. ¡¡¡Pasajeros al…!!! Tengo un libro para leer sí, pero con el traqueteo del tren me entra un sueñecito que me deja K.O.

En las sucesivas paradas, me voy despertando, y hay quien diría suerte, nadie se sienta a tu lado. ¿Oleré mal? ¿Se me olvidó peinarme? ¿No estaré roncando? No. Bueno, quizás se me olvidó peinarme, no sería la primera vez, pero de las otras dos cosas no tengo conocimiento, pero esa no es excusa para que nadie se siente a tu lado. En fin, tampoco esperaba mantener ninguna conversación de Jerez a Sevilla, ya casi nadie se presta a eso. Así que con los pies congelados sigo durmiendo.

Toc, Toc, (no llaman a la puerta, es al hombro donde me aporrean). Ups! es el revisor, claro, se me olvido decir que llevaba los cascos puestos y entre el sueño y la música ésta, que relajaría hasta el huracán el niño, no me entero de ná. El caso es que me pide el ticket, me despierta y como un acto reflejo lo saco de la cartera, lo pica, lo vuelvo a guardar y vuelta a dormir...

A la altura del pueblo de Dos Hermanas, como viene siendo habitual despierto como si de un despertador se tratase. En poco minutos bajaré en mi estación donde como también viene siendo habitual haré trasbordo con el cercanías. Pero sorpresa, vamos con retraso y el circular ya habrá pasado para entonces. Me depara media hora de espera, la cual aprovecho para desayunar. Tiempo por perdido bien aprovechado es tiempo bienvenido. Ja! se me ha ocurrido ahora ¿Qué te parece?

Pero no por mirarlo todo con filosofía se convierte esto en un buen día, y ni tan siquiera la ironía va arreglar este día aquí en Sevilla.

El caso es que llego a donde paro entre semana, preparo unos papeles, he de hacerme la rutinaria revisión médica antes de optar a presentarme al teórico del carné de conducir. Y con mis papeles yo que cruzo Sevilla un ratito a pie y otro caminando, y otro trecho en tren.

Y allí que se presenta el menda, u sea ser servidor y su cuerpo serrano, y lo típico, primero, recogida de datos. Preguntan: –¿estás casado? Cavilo interiormente: –pero qué dice esta mujer, acaso lo parezco. Y respondo, me parece que hasta con tono alarmado: –no, soltero. Pero bueno, la siguiente tanda de preguntas me reanima. Que si enfermedades, que si alergias, y la verdad, te alegra pensar que gracias a Dios uno no sufre nada de eso. El caso es que con la alegría que le dije a cada respuesta que no, me dieron ganas de decir al final: –sano, sano como un roble; de hecho lo pensé, pero me lo callé y solo sonreí.

Pero que desilusión, luego me toma la presión y me dice que la tengo un poco alta. Pero quizás sea con razón, pues no en vano me he dado una buena caminata hasta allí. En fin, pero lo que de verdad me mosqueó es que no llegaba a leer bien con un solo ojo las letras más pequeñas del cuadro, y bueno, y lo de que casi confundo el rojo con el azul después del destello ya no tiene nombre. Con la buena vista de la que he gozado siempre. En fin, supongo que esto debe ser cosas de la edad, al igual que la aparición de entradas, así que dejemos lo de cuerpo serrano por cuerpo a secas.

Pero lo que no esperaba es que además los aparentase, bueno, lo de si estas casado fue una pista, pero lo que despejó todas mis dudas fue cuando ya de vuelta, solo que ésta vez en bus, me dejo caer por el Corte Inglés para echar algún vistazo y se me acerca uno de los chavales que anda por allí para preguntarme si quería sacarme la tarjeta de compras del propio Corte Inglés. Claro, yo le digo que creo que la tengo, bueno, no yo, sino mis padres. Y entonces me dice: –entonces la conoces, y ya sabes de sus posibilidades. Y claro, entonces me doy cuenta y le digo: –aun soy estudiante. No sé quien puso más cara de decepción si el tío o yo.

En fin, tenía una hora para hacer trasbordo desde que piqué el bonobús en los Remedios, así que debía darme prisa para coger el autobús. Que bueno que nada más salgo de Corte Inglés allí está el bus y una cola impresionante para meterse. Que ironía, esta mañana bien temprano en el tren eche de menos el calor humano al lado y ahora me sobraba por todas partes. Ya sabéis, ahí todos apretujados como ganado. Pero lo más incomodo fue cuando el conductor tuvo que pegar un frenazo porque se le cruzó uno. Y si conocéis la ley de la inercia o al menos la habéis experimentado, los cuerpos como el del señor mayor que estaba a mi lado, tienden a seguir en movimiento rectilíneo uniforme, a no ser, que algo les frene, como fue el caso, esto es de mi propio codo. Afortunadamente, al menos eso dijo, no se hizo daño. Pero yo sentí el golpe, y que le iba hacer, si no continuo agarrado con ese brazo caigo sobre otra persona como ese señor cayó sobre mi codo.

En fin, ya de vuelta, parece mentira eran las 6.15 cuando me levanté y ya casi se ha perdido la mañana, desde luego me he perdido las clases, ya solo me queda esperar hasta la hora de almorzar.

Bueno, las siguientes pocas horas pasaron sin pena ni gloria, comer, estudiar y tirar para la autoescuela para que por fin me den una fecha para el teórico. Y al final tantas prisas esta mañana para nada, el cupo para el próximo examen está completado –tendrás que esperar a enero para examinarte.

Ya ves, no ha empezado el 2007 y ya estamos haciendo planes para él. Y no sabemos como será, ni que nos deparará. Como yo en éste día cuando me levanté, quien me iba a decir que todo marcharía tal y como fue y me pasarían esas cosas que os cuento y otras que me guardo. Qué nos garantiza que cuando miremos por la ventana no lo veamos todo tan oscuro como el futuro del inodoro de un bar de carretera. De hecho, quien te garantiza tu futuro. Cuántas variables están fuera de nuestro control. No es cuestión de tomarse la vida con filosofía, ni tratar el tema con ironía, pero tampoco es cuestión de aceptar una religiosidad tal como la contenida en la frase, que a quien madruga Dios le ayuda. En cambio, sí es cuestión como el salmista de decir: de mañana te buscaré, es decir, Tú Señor eres lo primero, mi confianza está en Tí. Porque entonces ya no importa el cómo ni el cuando del resto de las cosas, tan siquiera cuando se hacen cuesta arriba. Porque se trata de vivir una vida, y si nuestras vidas están en Sus manos bien deberíamos decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.

Después de todo, me alegra saber que no depende ni del que quiere ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia. Así que no se me ocurre un mejor deseo para este año que viene que pedir que Dios nos muestre su misericordia y que los hombres conozcan el don de Dios, el motivo de la Navidad, que siendo aun pecadores Dios nos amó de tal manera que se hizo hombre para morir por nuestros pecados en la cruz, cargando así con nuestra maldición a fin de que seamos benditos, es decir FELICES.

Feliz Navidad y feliz año nuevo.

viernes, 24 de noviembre de 2006

Hurt de Johnny Cash - Letra de canción

Hurt de Johnny Cash (con dos "enes"), me la presentó un viejo amigo hace un tiempo y desde entonces estaba decidido a pincharla aquí. La verdad que tenía otras en mente, pero como resulta que me enganchó, fué escalando puestos entre mis temas favoritos, pese a que nunca hubiese creido que el country (si es que esto se llama así) alguna vez llegaría a gustarme. Pero lo cierto es que me gustó. Quizás fue el sentimiento, la sinceridad y porqué no, el ritmo melancólico, pero sobre todo a la postre su letra. En fin, espero que disfruten del sentimiento y el ritmo y se han conmovidos por esta canción, que intuyo que no nació del ritmo de una pluma sobre el papel, sino de las marcas de la vida sobre la piel. Aprendamos en la medida de lo posible de estas cicatrices, aunque sean ajenas y el dicho juegue en contra nuestra. Bon appetit.

DAÑO - HURT

Me he dañado hoy - I hurt myself today
Para ver si aún siento - To see if I still feel
Me concentro en el dolor - I focus on the pain
La única cosa que es real. - The only thing that's real
La aguja rasga un agujero, - The needle tears a hole
La familiar y vieja punzada - The old familiar sting
Trato de borrarlo todo de una vez, - I try to kill it all away
Pero recuerdo todas las cosas. - But I rememner everything

En que me he convertido - What have I become
¿Mi dulce amigo? - My sweetest friend?
Cada uno yo sé - Everyone I konow
Se van lejos al final - Goes away in the end

Tu puedes tenerlo todo - You could have it all
Mi imperio de la suciedad - My empire of dirt
Te dejare caer - I will let you down
Te haré daño - I will make you hurt

Llevo puesta esta corona de mierda - I wear this crown of shit
Sobre mi silla de mentiroso - Upon my liar's chair
Lleno de pensamientos rotos - Full of borken thoughts
Que no puedo reparar - I cannot repair
Debajo de las manchas del tiempo - Beneath the stains of time
Los sentimientos desaparecen - The feelings disappear
Tu eres alguien más - You are someone else
Yo sigo aquí - I am still right here

En que me he convertido - What have I become
¿Mi dulce amigo? - My sweetest friend?
Cada uno yo sé - Everyone I konow
Se van lejos al final - Goes away in the end

Tu puedes tenerlo todo - You could have it all
Mi imperio de la suciedad - My empire of dirt
Te dejare caer - I will let you down
Te haré daño - I will make you hurt

Si pudiera empezar de nuevo - If I could start again
Un millón de millas atrás - A million miles away
Me cuidaría - I would keep myself
Encontraría una manera. - I would find a way.

Hurt by Johnny Cash - American IV: The Man Comes Around


Videoclip:
en Youtube

en Lost Highway Records

El rey Salomón, Johny Cash, tú y yo

Aunque tú y yo estuviéramos tan lejos en el espacio, como Johnny Cash de Salómon en el tiempo, aún así todos nosotros, los cuatro, tendríamos algo en común. Johnny Cash lo llamó su Imperio de Suciedad, Salomón lo llamó su Insensatez, y la verdad es que lo dejaron tan bien expresado cada uno con sus reflexiones, uno cantando y otro narrando, que poco más podríamos añadir. Y puesto que transcribí la canción de Cash, lo justo sería que transcribiera el testimonio de Salomón.

ECLESIASTÉS 2:1-11

Me dije a mi mismo: Ven ahora, te probaré con el placer; diviértete.
Y he aquí, también esto era vanidad.

Dije de la risa: Es locura; y del placer: ¿Qué logra esto?

Consideré en mi corazón estimular mi cuerpo con el vino,
mientras mi corazón me guiaba con sabiduría, de cómo echar mano de la insensatez,
hasta que pudiera ver qué hay de bueno bajo el cielo
que los hijos de los hombres hacen en los contados días de su vida.

Engrandecí mis obras, me edifiqué casas,
planté viñas para mí; me hice jardines y huertos,
y planté en ellos toda clase de árboles frutales;
me hice estanques de aguas para regar los bosque donde crecían los árboles.

Compré esclavos y esclavas, y tuve esclavos nacidos en casa.
Tuve también ganados, vacas y ovejas, más que todos los que me precedieron en Jerusalén.

Reuní también para mí plata y oro y el tesoro de los reyes y de las provincias.
Me proveí de cantores y cantoras,
y de los placeres de los hombres, de muchas concubinas.

Y me engrandecí y superé a todos los que me precedieron en Jerusalén;
también la sabiduría permaneció conmigo.
Y de todo cuanto mis ojos deseaban, nada les negué,
ni privé a mi corazón de ningún placer,
porque mi corazón gozaba de todo mi trabajo,
y ésta fue la recompensa de toda mi labor.

Consideré luego todas las obras que mis manos habían hecho
y el trabajo en el que me había empeñado,
y he aquí, todo era vanidad y correr tras el viento, y sin provecho bajo el sol.

Johnny habló de la heroína, este rey habló del vino, y tu y yo bien podríamos hablar de otras cuestiones que están alimentando lo que Cash llamó su Imperio de la Suciedad, y Salómon su Insensatez, y pese a que las nuestras nunca lleguen a resultar tan despreciables, al menos a los ojos de la sociedad, en cualquier caso no es a las formas a lo que me vengo a referir sino al fin de todo esto. Porque aunque uno y otro alcanzaron la gloria delante de los hombres y fueron alabados, ambos consideraron al final de sus días que nada valió la pena.

Pero quien dice que es lo que vale la pena. Bueno, supongo que alguien que ha descubierto lo que en cambio no vale la pena. Y es curioso, pero ambos, tanto Johnny como el rey, llegaron a la misma conclusión. Cash se convirtió a Cristo y Salomón también se convirtió al Señor. A Cash el Señor le libró, le limpió de aquel Imperio de Suciedad, a Salomón el Señor le restauró la sensatez, y a mí... a mí pese a mi joven edad, pese a que no he probado casi nada de lo que no vale la pena, y aún de ese poco me arrepiento, puedo al menos decir que no he descubierto nada mejor que... recibir el Reino de Dios en lugar de ese Imperio de Suciedad, y andar el camino de la Sabiduría que es Cristo en lugar del camino de la Insensatez, ¡sí! sin duda, no conozco nada mejor ¿Y tú?

Un saludo, sigamos reflexionando.

sábado, 23 de septiembre de 2006

Aviso a Navegantes

Cuando alguien se plantee reflexionar sobre cierto aspecto o valor de la vida por norma general será porque el susodicho le debe inquietar, fallar o faltar, si no es que todo a la vez. Por contra, sobre aquello que imaginemos que funciona, izaremos velas y nos dejaremos llevar por la corriente. No obstante no hay nada más agradable que eso, ya sea sobre un flotador a la orilla del mar, o por el ritmo de una melodía, pero para cuestiones menos triviales, también será “agradable” dejarse llevar por los sentimientos, en un debate, en una riña e incluso en el deseo; ahora bien, como toda marcha a la deriva conllevará un peligro oculto.

Caer en medio de una tempestad, encallar en una ensenada, o rebasar el ecuador para perderse por las estrellas del otro hemisferio son los peligros derivados de la dejadez del navegante y las traicioneras aguas de la vida.

Tan siquiera la madurez o experiencia que aportan los años de continuas travesías le inhibirán al navegante de los peligros de la vida, antes pudiera ser que lo acentuaran debido a un exceso de confianza. Y es que es contraproducente confiar en la confianza depositada en uno mismo. Porque de la misma manera que nada se puede apoyar sobre sí mismo, sino que necesita de un cuerpo ajeno con el que reaccionar, así el hombre que deposite en sí su confianza con cada error que cometa tan solo imprimirá energía al movimiento o corriente original que lo arrastra desde entonces en la inercia del sin sentido, la sin meta y la sin esperanza.

¡Aviso a navegantes! Ciertamente si se deja llevar por la corriente complaciente de la mar, que se alegre, ya que ello no requiere trajinar con los aparejos de la nave, ni atender a las señales de la mar, como el viento, el cielo y las olas. Pero tenga presente que no sabrá a donde va y que amargas sorpresas de la mar le esperarán. Agrádese en su propia confianza o si sigue a algún hombre confíe en él, pero sepa que por tanta incompetencia gran desastre le sobrevendrá, pues Dios a buen puerto no le traerá. Por tanto, despierte de su sueño soporífero, aligere la nave, deshágase del peso que estorba, y sujete desde ya el timón. Arríe las velas y enfréntese a la mar, porque aquellos agradables, pero fugaces momentos, no compensan este perpetuo sufrimiento. Ahora pues, busque a Dios, busca la estela de su barca antes que venga tal densa niebla que pierda el ánimo de investigar. Deja que te ice hasta su cubierta, que te haga un competente marinero y empieza a disfrutar del arte de navegar, por la mar, por la vida.

Un saludo a los reflexivos, y tb a los irreflexivos porque dejan de serlo en el momento en que piensan que lo son.

domingo, 13 de agosto de 2006

1. La oportunidad del tiempo

Escuché esta frase por primera vez, a mi profesor de historia de segundo de bachiller, el día de la presentación… si el árbol te impide ver el bosque, aléjate unos pasos de él, y lo verás. La verdad es que disfruto con esta ilustración, porque no habla de que debamos cambiar de punto de vista, en el sentido de movernos en el espacio, como sería, para el caso, retroceder sobre tus pasos, sino que habla de movernos en el tiempo, como sería avanzar por el transcurso de los años. Como ya habíamos advertido tan solo somos un punto en la inmensidad del universo y desde un punto no se pueden dibujar muchas perspectivas, más bien solo una. De otro modo sería como pretender adoptar muchas posturas, a cada cual más cómoda, al dormir sobre un alambre. Pero tú sabes que sólo hay una, la que guarda el equilibrio.

Dicen que el mundo es un pañuelo, y pienso que es verdad, pese a que nos parece tan grande cuando lo vemos con los pies en el suelo. Porque lo cierto es que las distancias no supusieron jamás una barrera. Si no indaguen acerca de Alejandro Magno, o de Anibal, o Pizarro, o Napoleón, a ellos como a tantos otros jamás lo detuvieron unas millas, ni escarpadas cordilleras, ni caudalosos ríos, ni paramos desiertos, ni selvas tropicales, siquiera mares. En cambio, comprobamos que es el tiempo, o el paso de él, aquella barrera inexorable que es capaz de separar al conquistador más atrevido de su enemigo, o en su sentido más contrapuesto, al amor más deseado de su cariño y así entre tantas otras cosas…

Hasta aquí pareciéramos muy pesimistas, pero teniendo en cuenta la condición humana, el tiempo es sobre todo una oportunidad. Aunque uno pensaría, que mejor de no existir, porque habría la oportunidad de poder volver a aquel instante de su vida que salió mal. Pero con semejante condición, la tuya, mía y de todos, lo único que íbamos a lograr sería repetirla y esculpir más honda su señal, y esto nos debería sonar, porque aun con la experiencia que nos transmite el tiempo, la historia se repite generación tras generación. Entonces, puesto que está visto que la experiencia que ofrece el tiempo es insuficiente para superar el problema que supone nuestra condición pecadora, la oportunidad del tiempo debe estribar en algo distinto, entendemos que en el olvido.

En efecto con el transcurso de los años vamos descubriendo que la experiencia que adquirimos con la vida no es la panacea a nuestros males. En cambio repetimos los mismos errores e incluso inventamos otros nuevos. Por lo tanto para poder proseguir se ve necesario olvidar. Pero cuidado, hay varias clases de olvido, y en este caso hacemos referencia a uno responsable. Y un sinónimo acertado para que nos entendamos sería, relegar o desterrar, es decir dejarlo allí donde no estorbe a la consecución de la carrera que es nuestra vida. Pero esto que se escribe con pocas palabras no nos es fácil, puesto que el pecado está dibujado muy hondo y ninguna práctica religiosa ni filosofía lo ha logrado borrar. En cambio en la Escritura sí encontramos la solución secreta a este mal, es más, allí podemos leer experiencias semejantes a estas… «Olvidando lo que queda atrás me extiendo a lo que está delante.»

Jesucristo hablando Profecía acerca de los últimos tiempos, sobre la abominación desoladora colocada en el lugar santo (el que lea entienda el misterio, Mateo 24 y libro de Daniel 8 y 12) advierte al hombre para que huya de ella. Y dice en el mismo contexto «Y si aquellos días no fueran acortados nadie se salvaría, pero por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados.» Y aunque esto habla de acontecimientos aun futuros, aunque ya muy cercanos, en efecto hoy y siempre, en términos morales lo más que puede adoptar el hombre acerca del bien y del mal es una actitud en su corazón, la de huir del mal. Ahora bien, ninguna retirada ganó alguna vez una guerra. Y por otro lado las Escrituras dicen que el que falla en un solo mandamiento de la Ley es culpable de toda ella. Así que no hay que ser muy agudo para ver que libramos una batalla desigual, que además está abocada a la derrota. Pero por causa de la manera en que Dios amó al mundo, entregó a su Hijo Unigénito para que todo aquel que en Él crea sea salvo. De modo que los días de derrota y desolación son cortados de raíz a la vez que se establece un tiempo de Gracia en el nombre de Jesucristo.

Os leeré otro misterio al caso de esto último (Romanos 4): «Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades han sido perdonadas, y cuyos pecados han sido cubiertos. Bienaventurado el hombre cuyo pecado el Señor no tomará en cuenta.» Estos son los que viven en el día de la Misericordia de Dios. Pero he aquí un dilema, si perdonar requiere olvido y olvidar precisa tiempo, pero Dios es eterno, cómo olvidará nuestro pecado. Lo cierto es que más que olvidar, los ocultará, lo cual es mejor aún. Porque de caer otra vez refrescaría su memoria y recordaría tu pasado, en caso de estar sujeto a tiempo. Pero gracias a la sangre del Cordero derramada en la Cruz por tus pecados, ocultándolos, puedes ser salvo una vez y para siempre y así poder extenderte a lo que está delante sin la carga del pasado, y decir que ni la del presente ni tan siquiera la del futuro. Puesto que Dios es eterno su olvido es eterno y para nada le limita la dimensión temporal en que vivimos.

Por otra parte el tiempo que nos toca supone una buena bendición, los recuerdos del pasado, porque diría que hay recuerdos más preciosos que los mismos hechos, que aquella misma cara, o que aquellas señaladas palabras. Así que si no fuera por el tiempo los hechos jamás llegarían al rango de historia. Aunque, todo hay que decirlo, hay acontecimientos que pasan a la historia, pero no precisamente en su buen sentido; nunca dejarán de ser una simple anécdota o una triste historia. En cambio, veréis, hay cosas que suceden y ya sabes que quedarán marcadas en el recuerdo, como se suele decir, tienen reservada una página en la historia, aun cuando como quien dice hayan sucedido ayer. No obstante, pudiera ser que fuera demasiado pronto para ver el bosque en todo su esplendor, y comprender todos los detalles que lo rodean. Para el caso, hay quienes dicen que hubiese gustado ver aquellos acontecimientos con sus propios ojos, vivir otra época más singular, sin caer en la cuenta que de ser así, habrían pasado detalles por alto. Pero ahora, podemos ver las cosas pasadas desde la perspectiva del presente, cuando el tiempo recorrido a sacado a la luz la verdad y como quien dice le ha sacado brillo, de la misma forma que un río arrastra el barro y deja a la vista la roca y aún a ésta la pule.

Esto es muy importante, aunque suene de Perogrullo, porque no podríamos mirar hacia delante, sino tuviéramos donde mirar atrás. De la misma manera que yo no podría escribir acerca de estas fascinantes promesas, para quiero desear que tu futuro, si no tuviera donde anclarla a algún hecho irrevocable del pasado, en efecto y sobre todo la resurrección de Cristo de entre los muertos.

“si este plan o acción es de los hombres, perecerá; pero si es de Dios, no podréis destruirlo; no sea que os halléis luchando contra Dios.” Gamaliel, maestro de la ley, judío, siglo I d.C.

Un saludo.

martes, 25 de julio de 2006

0. Preludio

En la geometría descriptiva, concretamente en la perspectiva cónica, hay una máxima que viene a decir que… uno sólo aprecia la verdadera magnitud de las cosas cuando están tan lejos como el horizonte, es decir, sobre el papel sólo puedes dibujar en verdadera magnitud si el objeto está en la línea de horizonte. Es una frase muy clarividente, aunque sólo se trate de dibujo, porque lo que es el ojo humano también trasmite el entorno al cerebro a través de un punto de vista y este lo traduce como si de un dibujo cónico se tratase, aunque estereoscópico, con dos fuentes, dos ojos, eso si no eres tuerto.

Y no obstante... ¿nunca te has preguntado, a qué distancia empiezas a ver las cosas en su verdadera magnitud? ¿a un metro? ¿a un pie? ¿o a una legua? ¿No es más cierto que eso resulta absurdo? son medidas de hombres, que si el sistema fuera otro, o la época, serían de otra magnitud, aunque siempre finitas. Mas en el horizonte, que es la distancia infinita, hasta el punto que es algo abstracto, y que en el dibujo se ha de limitar con una línea si cabe más abstracta, una recta, sin principio ni fin, es donde como en la ficción del papel vemos la verdadera magnitud de las cosas. Y ahora, mira el horizonte y su extensión, que es el firmamento, y podrás ver las estrellas en su verdadera magnitud, y tan sólo son un punto en la inmensidad. Entonces, cuánto más tú si te observas desde esa distancia, comparados con esos luceros, parecerás sólo polvo. ¿O acaso tu visión del universo sigue siendo tan egocéntrica, que sigues creyendo que la verdadera magnitud de las cosas están a lo más a un palmo de tu nariz? si así es, ten cuidado porque con toda seguridad lo verás todo desenfocado ;-).

“Que el árbol no te impida ver el bosque, aléjate unos pasos de él, y lo verás.”

Un saludo :-).

martes, 4 de julio de 2006

La ligadura del amor

A ver, lo primero que hay que tener en cuenta es que hay distintos tipos de amor. No es lo mismo el amor que se procesa una pareja de novios que el amor de un padre a su hijo, o el amor entre hermanos y evidentemente con diferencia, en nada tiene que ver con el amor de Dios hacia nuestras vidas o el amor que proviene de Dios, y del cual es precisamente sobre el que vamos a reflexionar.

Las ligaduras solo existen cuando algo o alguien tiende a separar las partes, mientras no haya nada que impida la unión no hay necesidad de ellas.

Al principio, no había necesidad de ninguna ligadura, el hombre no conocía pecado y por tanto el diablo tampoco ejercía ninguna autoridad sobre él. Así que la relación entre Dios y el hombre carecía de obstáculos, prescindía de ligaduras, y el amor de Dios al hombre y viceversa formaban parte, digamos, de la comunión llana; como por ejemplo, le sucede a una pareja de recién casados, al principio el amor es algo innato en la relación, no obstante aquí es algo que con el paso del tiempo se debe ir trabajando o si no se acabará apagando, aunque insisto, hablamos de otro tipo de amor.

Si bien, la diferencia con el ejemplo anterior es que el amor siempre pudo haber sido algo innato. Pero cuando el hombre violó el mandamiento de Dios, pecando, su amor dejó por nuestra parte de corresponder como antes. Ahora el pecado, como a todo nuestro ser, lo había contaminado, y este se oponía y se opone a la relación con Dios, puesto que Él es Santo. Además, tampoco hemos de olvidar, que el Diablo valiéndose del pecado esclavizó al hombre.

Ahora si era evidente la necesidad de una ligadura, el amor. Las misericordias de Dios, las bondades, así como otras manifestaciones de su amor se convertirían en la única y gran ligadura que podría y puede hacer volver al hombre a Dios y llenar así el vacío de su corazón.

Ante este vacío, sigue habiendo dos opciones, una y la aparentemente más amplia, pero que ha llevado al hombre a la ruina en la que se encuentra, es intentar llenarlo por sus medios (sentimiento y emociones), lo cual no ha sido otra que inventar sucedáneos de Dios, desde las religiones, a la filosofía, pasando por lo que unos se atreven a llamar “ciencia”, cuyas ideas son mucho más antiguas de los que muchos pudieran imaginar, y hasta las drogas, y no sé, tantas como personas pululan por este mundo.

Sin embargo, existe una segunda que ya hemos dicho, y simplemente es asirse, agarrar, recibir, aceptar ese amor que Dios nos da:

"Porque de tal manera amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él crea, no se pierda, mas tenga vida eterna." Juan 3:16

Grandes son las fuerzas que se oponen a que el hombre se acerque a Dios como en el principio, sin embargo nada tienen que hacer contra el amor de Dios. Jesucristo venció a estas fuerzas: a la muerte (espiritual-eterna), al pecado y al Diablo; no hay porque tener miedo entonces.

Una locura ¿verdad? pero bendita locura, amigo! :)

sábado, 22 de abril de 2006

La anécdota de la estación

Por estas fechas el mes pasado, como todos los miércoles al mediodía iba de vuelta a casa, solo que ese día fue de esos pesados y estresantes. Tenía que entregar un trabajo junto con un compañero de clase, y como no podíamos ser menos los últimos retoques para el final, corregir, plotear, en fin, para que nos vamos a engañar, acabar. El caso es que nos llevamos la mañana en la escuela trabajando a toda maquina para poder entregarlo por la tarde, pero venía la hora de comer, y ahí no hay trabajo que valga. Así que me fui a casa, ya que tengo mu revenidos los menús del campus.

En esta ocasión me acercó el compa del que os he hablado a la estación de cercanías, así que llegue inusualmente pronto, una de cada tres me pego los cien metros lisos. Y para un día que llego pronto, dije yo, vamos a esperar el tren en un banco. El caso es que como era hora punta a la estación empezaban a llegar estudiantes, currantes y demás, así que no quedaba mucho sitio donde posarse. Pero allí a lo lejos, casi al final del anden, un banco rojo, acababa de pasar un cercanías y se había quedado prácticamente libre. Allí sola, una jovencita, y ya más cerca, veo también una bolsa a su lado. Y a esto que estoy a tres pasos de dicho banco, la muchacha se levanta, mejor pa mí digo yo, pero deja allí su bolsa y acercándose me dice con una risa nerviosa, yo que tú no te sentabas ahí.

De decírmelo un tipejo de dos metros por uno de espalda, pues mira, me asusto, pero que te lo diga una jovencita, pues te da risa y más con aquella cara desencajá, tendríais que haberla visto. El caso que me espero a que se explique y me cuenta con la misma mueca nerviosa que la bolsa que está sobre el banco, que venía a ser del tamaño de una caja de zapatos, no es suya sino que alguien la ha dejado ahí, insinuando lo que todos estáis pensando. Entre tanto se sigue apartando de allí y yo en la vicitud de descansar el pandero junto a la bolsa misteriosa o acabar por pedir que se explique. Al final, si por sentido común o ganas de jugar a McGiber, no lo sé, sigo a la muchacha, y a lo que ella cree una distancia prudencial me explica que una mujer con vestimenta árabe, que llevaba un carrito, depositó allí aquella bolsa dejándola al subir al tren que acababa de marchar cuando yo llegué.

El caso es que la chiquilla seguía con la dichosa risita, lo cual a cualquiera le hace dudar. Y habría dado por hecho que se estaba quedando conmigo si no fuera porque era jovencilla y por la impresión que transmitía muy cortada, por que parecía totalmente impropio una broma de tan mal gusto. Así que por último le dije que debía de avisar al segurata de la estación, pero no tenía intención, decía que le daba vergüenza. Para que os hagáis una idea hasta donde pueden llegar los complejos. Os imagináis, titular de un periódico… Mueren tropecientas personas por culpa de la vergüenza. Una herida afirma que lo sospechaba pero le daba vergüenza que hiciera poom.

Pero por un lado me alegré, estaba deseando llegar a casa y comer, y no me gustaba para nada la idea de que evacuasen la estación por una niña con mucha imaginación. Aun recuerdo aquel día en el cole cuando anularon las clases por el simple hecho de una broma telefónica anunciando la colocación de una bomba, entonces si que me alegré. En cambio ahora, por otro lado no quería ser yo el que saliese en los titulares… Un atentado siega la vida a decenas de trabajadores porque a un joven no quería que se le enfriase la comida.

Vamos que al final tuve que llamar yo a seguridad. En aquel instante el segurata estaba en el andén de enfrente, el cual estaba casi tan lleno o más que el mío. Así que os podéis hacer una imagen, yo, haciéndole señas con las manos a un tipo con uniforme que no me hacía ni pizca caso, mientras todos me miraban como movía los brazos. Finalmente herido en mi orgullo, me decido ir a buscarlo y de camino, claro, voy pensando que decirle. El caso es que me llego al guarda, y yo, tan diplomático como de costumbre,… Perdone, una chiquilla dice que… claro, la risa se la arranqué, pero creo que quedó bastante claro que la idea no era mía. El caso es que no sé si fue la forma de contárselo o que los sevillanos semos así, pero el tipo ni corto ni perezoso va para allá con su risita burlona. Y a eso que nos cruzamos con la muchacha y la señalo como ruin Adán que llevo por dentro, ¡esa es!

La hora de la verdad, enfrente al banco, junto a la bolsa misteriosa y yo que hago aquí me pregunto, por mi parte ya he cumplido. Pero ya que estamos, veamos que hace este hombre. Por supuesto la muchacha está lejos. Así que miro al guarda que observa la bolsa, y yo que me creía con complejo de McGiber, va el tío ni corto ni perezoso y se pone a manosear la bolsa, mete la mano y… ¡ZAS! son pasteles, ya tenemos merienda para esta tarde, dice el mu gachon. Y encima cachondeito.

¿Moraleja? Pues no sé, digo yo que alguna tendrá, solo que aún no se me ha ocurrido.

Se me olvidaba, cuando la chiquilla nos preguntó al vernos con la bolsa en la mano se me ocurrió un comentario, era algo así como… No pasa nada, aunque la bolsa es mortal, pero para los diabéticos. Ja! pa cachondo yo, vaya ratillo me hizo pasar.

Un saludo :)).

domingo, 19 de febrero de 2006

Llamemos a las cosas por su nombre

Aunque hace mucho de esto sigue siendo candente actualidad:

En un debate ante la televisión francesa, Lejeune preguntó a Monod:

- De un padre sifilítico y una madre tuberculosa que tuvieron cuatro hijos; el primero nació ciego, el segundo murió al nacer, el tercero nació sordomudo, y el cuarto es tuberculoso; la madre queda embarazada de un quinto hijo. Ud. ¿qué haría?

- Yo interrumpiría ese embarazo - respondió Monod con toda seguridad.

A lo que su contrincante le contestó:
- Tengamos un minuto de silencio, pues Ud. hubiera matado a Beethoven.

viernes, 17 de febrero de 2006

La vida al servicio del cuerpo

No sé si recordaréis aquel anuncio de un coche. Aquel que mostraba la vida de dos personas, gemelas. A la una, como una fanática del trabajo y a la otra, como a una persona responsable pero que a su vez sabía disfrutar de la vida. De manera que se la veía a esta última montada en el susodicho vehículo, mientras una voz en off decía… ¿vives para trabajar o trabajas para vivir? Pues bien, aunque quizás el anuncio no era tal cual lo he descrito, eso no importa, que va, lo que quiero es que nos quedemos por ahora con esa frase que susurraba al final.

Ahora, este no era el tema de candente actualidad del que quería hablaros, de hecho si así fuera y cobrase alguna comisión por venderos el "carro", ya os hubiera dicho la marca y el modelo ¿no? claro. Pero de lo que quería hablaros es de algo para lo cual tristemente hay que ponerse serio. El tema en cuestión es la reproducción asistida de embriones humanos con fines médicos. Y la pregunta particular que susurro a tu conciencia es… ¿la vida al servicio del cuerpo o el cuerpo al servicio de la vida?

Si hablamos del anuncio, no hay duda de qué opción es la acertada. Todos querríamos trabajar para vivir. Más aun si nos lo pintan tan bonito, con ese estupendo coche, circulando por esa maravillosa carretera sin una sola retención y ni un solo bache. Más cuando la otra opción significa una triste oficina, con jornada de 12 horas, a la cual hay que llegar usando el transporte público porque resulta imposible aparcar. No te cabe duda, que tú quieres trabajar para vivir.

Ahora, la cruda realidad es bastante más gris. No es fácil encontrar carreteras así. Es más, pagar un coche como ese cuesta gotas de sudor, y claro, si tener el coche "acertado" significa optar por la opción equivoca, vivir para trabajar, menuda ironía. ¿Entonces? ¿Qué queremos decir? Pues que no siempre es tan fácil distinguir lo correcto, que no todo es blanco o negro. Que quizás el fin no justifique los medios. Probablemente debamos de escarbar un poco para descubrir la verdad, el camino correcto.

Es el caso de esta noticia de rabiosa actualidad. En el congreso de los diputados se ha dado vía libre a la reproducción asistida de embriones para investigaciones con fines medicinales, lo que satíricamente llamo 'La vida al servicio del cuerpo'. Siendo aprobada la ley por una mayoría suficiente, contra una minoría representada exclusivamente por el Partido Popular. Pero no es a esto a lo que voy, en efecto no me quiero meter en política. Por lo mismo que decía que no todo es blanco o negro. Pues el método resolutivo que usemos no se puede basar en la simpatía que reviertes sobre uno u otro bando, progresistas o conservadores. Y si es así, “apaga y vamonos” porque que clase de juicio crítico es ese.

Queda claro que no defendemos el voto de un lado u otro del hemiciclo, no, sino que nos despojamos de cualquier idea preconcebida y partiendo desde cero analizamos que opción sería la más acertada. Recordamos las opciones, el susurro… ¿la vida al servicio del cuerpo o el cuerpo al servicio de la vida?

Diría que tiene trampa, pues ambas opciones parecieran igualmente validas, puesto que no solemos distinguir la diferencia entre el cuerpo y la vida, o al menos no nos la hemos parado a pensar. Mas la hay, el cuerpo aunque forma una gran parte de la vida, solo es efectivamente eso, una parte, sólo. De hecho, el cuerpo sigue aquí cuando partimos, pero no la vida propiamente dicha. De tal manera hay frases hechas tales como, está sin vida, yace sin vida, perdió la vida, su vida se fue apagando lentamente, y así muchas tantas otras. Por tanto, no es lo mismo la vida al servicio del cuerpo, que el cuerpo al servicio de la vida.

No hace falta explicar que es el cuerpo, cada uno con sus palabras bien sabría explicarse aunque resultase un tanto peregrino. Pero lo cierto es que el cuerpo no es más que un soporte, una herramienta, un vehículo. Ahora bien, la vida propiamente dicha es un poco más difícil de definir, no obstante es una cuestión metafísica, es decir esta en un plano que se escapa de lo físico, de lo que podemos medir. Mas de una forma muy primitiva podríamos afirmar que la vida es lo que anima el cuerpo, no más lejos 'anima' en latín significa alma, y es sinónimo de otras palabras como alentar, que viene de aliento, y así podríamos seguir desarrollando, mas es suficiente. Por otra parte, no ignoro que hay quienes gustarían creer que la vida es el resultado del funcionamiento aleatorio del cuerpo (el cuerpo anima la vida), más si lo creen así, que vengan aquí ahora mismo y me digan si las teclas que pulso, las pulso aleatoriamente o salen de mi vida, de mi alma.

Y ya por último, solo queda establecer el punto de partida donde nace la vida. Pues bien, la vida nace, es decir viene al mundo, en el mismo instante en que se crea el embrión, pero no lo digo yo, lo dicen los entendidos. Un embrión es un ser nuevo y único. Es un ser en desarrollo como tú y como yo, con la diferencia de que tu vida está contenida en un vaso hecho de billones de células y el del embrión ya en el segundo cero en una sola célula, como a los pocos minutos en miles de células. O a las horas cuando su vaso ya es de millones de células. Puede que su cuerpo sea diminuto pero ya a las horas tiene partes diferenciables (ectodermo, endodermo y mesodermo) que crecerán hasta convertirse en lo que vemos que somos por fuera.

Pero en efecto el error está en conformarnos con lo que vemos, de manera que han nacido conceptos totalmente erróneos, y condenados por los propios científicos, tales como preembriones, lo cual no existe. O tenemos un espermatozoide y un óvulo por separado o tenemos un embrión, alguien nuevo y único. Y una célula sexual no es muy diferente a cualquier otra célula humana. Pero un embrión sí, un embrión es una vida, no es una célula. Quizás no hable, quizás sea demasiado joven como para pegar pataditas, quizás su personalidad no esté hecha, pero tampoco la de un recien nacido, ni la de un niño, es más, a veces parece que ni la de algunos adultos ¿verdad?, pero no por eso se nos ocurriría segar sus vida para que el cuerpo de otro que no su vida, disfrutase de un día más o de una molestia menos ¿o sí?

Yo sin ningún género de dudas rechazo la vida al servicio del cuerpo. Pues si para prolongar mis días han de morir muchas vidas, yo elijo morir. Mas yo opto libremente, porque el cuerpo sea al servicio de la vida. Pues con eso que si muero, mi cuerpo ya sin vida, será para servicio, de tantos otros que aun vivan. Eso es la donacion.

Por ultimo transcribo unas palabras del Señor Jesucristo: «Por eso os digo, no os preocupéis por vuestra vida, que comeréis o qué beberéis; ni por vuestro cuerpo, qué vestiréis. ¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo más que la ropa? […] ¿Y quien de vosotros, por ansioso que esté puede añadir una hora al curso de su vida? […] Por tanto no os preocupéis, diciendo ¿qué comeremos? o ¿qué beberemos? o ¿con que nos vestiremos? Porque los hombres buscan ansiosamente estas cosas; que vuestro Padre celestial sabe que necesitáis. Pero buscad primero el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Por tanto no os preocupéis por el día de mañana; porque el día de mañana se cuidará de si mismo. Bástale a cada día sus propios problemas.» Mateo 6.

Un saludo :).

domingo, 1 de enero de 2006

Gangsta's Paradaise - Letra de canción

¿Os suena el título Mentes Peligrosas? La película, sí. Pues bien, esta es la letra del tema principal de la película, y aunque a mi el rap "ni fú ni fá", este no deja indiferente, tiene ritmo e intuía que una letra comprometida, así la llaman ahora, así que la busqué, me gustó y la enganché... bon appetit

Mientras camino por el valle de sombra de muerte
miro lo que ha sido mi vida, y veo que no queda mucho.
Hago mucho ruido y me río tanto, que
incluso mi madre piensa que estoy loco,
pero yo nunca maté a un hombre que no se lo mereciera.
Puedes ser tratado como un rebelde pero sabes que eso no importa,
deberías mirar mejor como hablas y por donde caminas
o tú y los tuyos podrían ser dibujados con tiza sobre el suelo.
Yo odio realmente tropezar en la droga, pero estoy encadenado.
Mientras crezco me veo entre el humo de las pistola, ¡tonto!
Soy como el "Rey-G” que mis hermanillos quisieran ser,
en mis rodillas durante la noche, suplicando junto a las farolas.

Han estado la mayoría de sus vidas, viviendo en el paraíso de las bandas.
Han estado la mayoría de sus vidas, viviendo en el paraíso de las bandas.
Continuamos gastando la mayoría de nuestras vidas, viviendo en el paraíso de las bandas.
Continuamos gastando la mayoría de nuestras vidas, viviendo en el paraíso de las bandas.

Ellos están en una situación, y me la han enseñado,
no puedo vivir una vida normal, fui criado entre rayas,
por tanto tengo que ser así con la panda.
Ver mucha televisión es alcanzar mis sueños.
Estoy educado como un tonto, siempre con el dinero en mi mente.
Me brillaban los ojos con diez dólares en la mano.
Fuera de la banda no soy nada,
y los míos estarían perdidos, entonces no despiertes mi ira, ¡tonto!
Muerto no consigo nada, pero un latido es suficiente
Estoy viviendo la “vida”, o hago esto o muero, ¿qué puedo decir?
Tengo 23 ahora, pero… ¿viviré para ver los 24?
No sé de qué manera ocurren las cosas.

Dime por qué estamos tan ciegos como para no ver
que los que nos dañamos, somos tú y yo.

Han estado la mayoría de sus vidas, viviendo en el paraíso de las bandas.
Han estado la mayoría de sus vidas, viviendo en el paraíso de las bandas.
Continuamos gastando la mayoría de nuestras vidas, viviendo en el paraíso de las bandas.
Continuamos gastando la mayoría de nuestras vidas, viviendo en el paraíso de las bandas.

Poder y dinero, dinero y poder.
Minuto tras minuto, hora tras hora.
Todos se afanan, pero la mitad del tiempo no ven.
Algo está pasando en la cocina, pero yo no sé que se cocina.
Dicen que tengo que aprender, pero nadie está aquí para enseñarme.
Si no lo pueden entender, como pueden alcanzarme.
Creo que no pueden, creo que no quieren,
creo que son pura fachada, por eso que no tengo esperanza en la vida, ¡tonto!

Han estado la mayoría de sus vidas, viviendo en el paraíso de las bandas.
Han estado la mayoría de sus vidas, viviendo en el paraíso de las bandas.
Continuamos gastando la mayoría de nuestras vidas, viviendo en el paraíso de las bandas.
Continuamos gastando la mayoría de nuestras vidas, viviendo en el paraíso de las bandas.

Dime por qué estamos tan ciegos como para no ver
que los que nos dañamos, somos tú y yo.
Dime por qué estamos tan ciegos como para no ver
que los que nos dañamos, somos tú y yo.

Gangsta's Paradise By Coolio - Banda Sonora Mentes Peligrosas

Videoclip:
en Youtube
en Google.video

Eclipses solares

Actualidad por decir algo, no sé, será que quería ponerle alguna coletilla por no dejarlo ahí sólo, esperando que el día de mañana escriba sobre algún tema de verdadera actualidad. Y como están las cosas, bufff… no sé ya diferenciar entre la actualidad y la monotonía, en fin, ríos de tinta, ríos de tinta como diría un profesor que yo me sé, podríamos escribir. Que si huracanes, que si todo lo contrario, sequía, que si atentados, que si… que si, muchas cosas ¿no? mayormente malas ¿o no?, pero así o no por desgracia así parece ser. Porque a ver, o no suceden cosas buenas en el mundo o no las vemos porque están eclipsadas por las malas y el resto de las cosas digamos triviales. Como por ejemplo, a mi parecer, sin desdeñar la belleza y singularidad del acontecimiento, el eclipse solar de hoy lunes 3 de octubre de 2005, que no podía ser más metafórico, cuando un simple pero a la vez hermoso acontecimiento astronómico, que ni siquiera es total (aqui en Sevilla), lo convertimos en algo que por otra parte sí ciega el resto de la realidad. Y a ello me refiero que sé yo… a las portadas de periódicos, noticieros,... que no veo mal que informen de ello, es lo propio, porque está claro que es algo interesante y bonito, pero de ahí a trivializar el acontecimiento, es decir a emponzoñar la realidad, dándole toda la pompa y suntuosidad a la noticia que no merece y para colmo con el pobre rigor característico de los medios.

La noticia del eclipse solo era una excusa, se me ocurren decenas de ejemplos donde esto se hace más evidente, pero para el caso este era el más gráfico. Yo solo tengo 22 años y al menos recuerdo haber visto otro eclipse más, allá por el 1999, pero con todo como siempre, cuando se tratan de este tipo de acontecimientos, véase la que montan también con las lluvias de estrellas, lo pintan como algo único, irrepetible, de modo que tenga gancho, que venda, que pegue a las gente a las pantallas (a un medio cualquiera), sin ser todo necesariamente cierto, pues a ver, que pinta entrevistar a una astróloga, que no es lo mismo que astrónoma o a una especie de veterinaria de un zoológico para decir a cinco millones de españoles que lo más destacado es que entre los rinocerontes todos excepto uno estaban muy tranquilos, fuera aparte que se han recogido unos datos para un estudio cuyos resultados tardarán, tanto, que ni tu ni yo lo vamos a ver. Y si esta noticia, que más bien era un reportaje no nos había enajenado suficientemente de la realidad a los espectadores, es decir, de las verdaderas cosas que nos rodean en el día a día de nuestro contexto inmediato en el que nos desenvolvemos, los verdaderos problemas o alegrías de tu realidad más cercana, tuya o de tu familia, que te causan felicidad o tristeza, alivio o preocupación, llega otra que si bien no es trivial, sino bastante seria, una vez más, mal enfocada para el público y hace más daño que bien, y es que... a que viene enseñar mutilaciones, cabezas separadas del cuerpo mientras yo como el resto procuro relajarme después del trabajo de la mañana y alimentarme, aunque fueran lentejas, que el que las quiere bien y el que no las deja (y las mutilaciones no ayudan, creanme).

El caso es que resulta irónico que lo que debiera ser el cristal transparente a través del cual ver la realidad funciona más bien como vidrio que eclipsa la verdad, y para colmo sabéis qué, que este vidrio no está homologado y si miras demasiado a través de él sin usar los filtros adecuados puede causarte ceguera permanente

Decía una frase que leía por Internet de un tal Pierre Fayard: “Es hora de romper el modelo del vaso lleno de sabiduría vertiéndose en vasos vacíos que no se plantean otras preguntas que las que el vaso lleno de sabiduría sabría responder.”

Y yo lo siento, pero me niego a creer que gozamos de verdadera información. Como anecdótico ya ni siquiera me molesto en coger los periódicos gratuitos que dan por las calles de mi ciudad, y son tres, en cinco puntos diferentes de camino a mi Escuela, pero es que todo está demasiado mediatizado, politizado y economizado, y es que con tanto -ado, me temo que al final lo que verdaderamente importa se queda eclipsado.

Déjenme que cierre con una cita de la Biblia (Juan 3), seguramente más actual y nueva que cualquier noticia de hoy o de mañana y a la vez más cercana, entiendan: “Y este es el juicio: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, pues sus acciones era malas. Porque todo el que hace lo malo odia la luz, y no viene a la luz para que sus acciones no sean expuestas. Pero el que practica la verdad viene a la luz, para que sus acciones sean manifestadas que han sido hechas en Dios… Porque de tal manera amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en El, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por Él.”

Un saludo de un rinoceronte inquieto :P