domingo, 1 de enero de 2006

Eclipses solares

Actualidad por decir algo, no sé, será que quería ponerle alguna coletilla por no dejarlo ahí sólo, esperando que el día de mañana escriba sobre algún tema de verdadera actualidad. Y como están las cosas, bufff… no sé ya diferenciar entre la actualidad y la monotonía, en fin, ríos de tinta, ríos de tinta como diría un profesor que yo me sé, podríamos escribir. Que si huracanes, que si todo lo contrario, sequía, que si atentados, que si… que si, muchas cosas ¿no? mayormente malas ¿o no?, pero así o no por desgracia así parece ser. Porque a ver, o no suceden cosas buenas en el mundo o no las vemos porque están eclipsadas por las malas y el resto de las cosas digamos triviales. Como por ejemplo, a mi parecer, sin desdeñar la belleza y singularidad del acontecimiento, el eclipse solar de hoy lunes 3 de octubre de 2005, que no podía ser más metafórico, cuando un simple pero a la vez hermoso acontecimiento astronómico, que ni siquiera es total (aqui en Sevilla), lo convertimos en algo que por otra parte sí ciega el resto de la realidad. Y a ello me refiero que sé yo… a las portadas de periódicos, noticieros,... que no veo mal que informen de ello, es lo propio, porque está claro que es algo interesante y bonito, pero de ahí a trivializar el acontecimiento, es decir a emponzoñar la realidad, dándole toda la pompa y suntuosidad a la noticia que no merece y para colmo con el pobre rigor característico de los medios.

La noticia del eclipse solo era una excusa, se me ocurren decenas de ejemplos donde esto se hace más evidente, pero para el caso este era el más gráfico. Yo solo tengo 22 años y al menos recuerdo haber visto otro eclipse más, allá por el 1999, pero con todo como siempre, cuando se tratan de este tipo de acontecimientos, véase la que montan también con las lluvias de estrellas, lo pintan como algo único, irrepetible, de modo que tenga gancho, que venda, que pegue a las gente a las pantallas (a un medio cualquiera), sin ser todo necesariamente cierto, pues a ver, que pinta entrevistar a una astróloga, que no es lo mismo que astrónoma o a una especie de veterinaria de un zoológico para decir a cinco millones de españoles que lo más destacado es que entre los rinocerontes todos excepto uno estaban muy tranquilos, fuera aparte que se han recogido unos datos para un estudio cuyos resultados tardarán, tanto, que ni tu ni yo lo vamos a ver. Y si esta noticia, que más bien era un reportaje no nos había enajenado suficientemente de la realidad a los espectadores, es decir, de las verdaderas cosas que nos rodean en el día a día de nuestro contexto inmediato en el que nos desenvolvemos, los verdaderos problemas o alegrías de tu realidad más cercana, tuya o de tu familia, que te causan felicidad o tristeza, alivio o preocupación, llega otra que si bien no es trivial, sino bastante seria, una vez más, mal enfocada para el público y hace más daño que bien, y es que... a que viene enseñar mutilaciones, cabezas separadas del cuerpo mientras yo como el resto procuro relajarme después del trabajo de la mañana y alimentarme, aunque fueran lentejas, que el que las quiere bien y el que no las deja (y las mutilaciones no ayudan, creanme).

El caso es que resulta irónico que lo que debiera ser el cristal transparente a través del cual ver la realidad funciona más bien como vidrio que eclipsa la verdad, y para colmo sabéis qué, que este vidrio no está homologado y si miras demasiado a través de él sin usar los filtros adecuados puede causarte ceguera permanente

Decía una frase que leía por Internet de un tal Pierre Fayard: “Es hora de romper el modelo del vaso lleno de sabiduría vertiéndose en vasos vacíos que no se plantean otras preguntas que las que el vaso lleno de sabiduría sabría responder.”

Y yo lo siento, pero me niego a creer que gozamos de verdadera información. Como anecdótico ya ni siquiera me molesto en coger los periódicos gratuitos que dan por las calles de mi ciudad, y son tres, en cinco puntos diferentes de camino a mi Escuela, pero es que todo está demasiado mediatizado, politizado y economizado, y es que con tanto -ado, me temo que al final lo que verdaderamente importa se queda eclipsado.

Déjenme que cierre con una cita de la Biblia (Juan 3), seguramente más actual y nueva que cualquier noticia de hoy o de mañana y a la vez más cercana, entiendan: “Y este es el juicio: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, pues sus acciones era malas. Porque todo el que hace lo malo odia la luz, y no viene a la luz para que sus acciones no sean expuestas. Pero el que practica la verdad viene a la luz, para que sus acciones sean manifestadas que han sido hechas en Dios… Porque de tal manera amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en El, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por Él.”

Un saludo de un rinoceronte inquieto :P

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