lunes, 14 de mayo de 2007

Nada nuevo bajo el sol

Nada nuevo bajo el sol es el título de una exposición de pintura de Antonio Soto que hace poquito tuvimos ocasión de disfrutar en el Rectorado de la Universidad de Sevilla, gracias a GBU (grupos bíblicos universitarios).

La serie de cuadros están inspirados en el libro de Eclesiastés, cuyo tema central trata precisamente la vanidad de la vida. La idea fundamental es que somos un soplo, hoy estamos y mañana no, aun nuestra huella e incluso nuestra memoria se pierden en el olvido. Todo el libro está salpicado de notas pesimistas, sólo alivianadas por el pensamiento de que Dios, en medio de todo nuestro peregrinaje por ésta vida, está ahí tendiendonos su mano para dar sentido a cada paso que demos, nos ocasionen desdichas o delicias. Y es que, de qué manera habría experimentado el Predicador, sobrenombre del autor, la vida, que habiendolo probado todo, en palabras suyas, sólo puede concluir exclamando: teme a Dios y guarda sus mandamientos, porque esto concierne a toda persona. Porque Dios traerá toda obra a juicio, sea bueno o sea malo.

En otro pasaje de la Escritura la idea de la vanidad queda bien plasmada: "Toda carne es como la hierba, y toda su gloria como la flor de la hierba, secase la hierba, caese la flor..." y aquí viene lo que marca la diferencia, la esperanza, "...mas la Palabra del Señor permenece para siempre." 1ª Pedro 1:24-25. ¿Por qué? Porque está fundada en la Verdad, en la sangre de Cristo y en su resurrección.

Pero los cuadros no se cuelgan solos... aquí os dejo las fotos de la mañana del sábado que nos dejaron muy buenos momentos... momentos de reir y momentos de trabajar; momentos de atornillar y momentos de desatornillar; momentos de anudar y momentos de desatar; momentos de bricolaje y momentos de piscolabis... momentos de montar, jeje, todo tuvo su momento, solo que en mi caso no hubo momentos de desmontar, porque no estuve para la ocasión... por lo que no me pude despedir, así que valga esto como despedida. Gracias xabales, en especial a Antonio Soto, el brindis va por ustedes, jeje.