viernes, 22 de febrero de 2008

Guantes: más protección, menos sensibilidad

La siguiente reflexión pertenece a Jonatan Mira. Fue publicada en Protestante Digital el 13 de enero de 2008. Se encuentra en este enlace: pinchar aquí.

Me pongo la bufanda, luego la chaqueta, luego los guantes. Hace frío fuera. Al menos ayer tuve frío al salir a la calle. Cojo lo que necesito y salgo del piso.
Al llegar al coche e intentar coger la llave para abrir, la radio que llevo en la mano patina. Cuando la recojo del suelo veo que le falta una pieza. Se ha roto, o eso creo. Inmediatamente la localizo y la coloco en su sitio. Mientras probaba la radio dentro del coche, fui consciente de que ni siquiera había notado cómo había patinado la radio. No era la primera vez que me sucedía al coger algo con los guantes. Pero la elección pasa por protegerme del frío o poder tener sensibilidad.

Así sucede también con nuestro corazón.
A veces le ponemos un guante para protegerlo, o mejor para protegernos. Pero al mismo tiempo, perdemos sensibilidad. Pero ¿quién quiere pasar frío? No creo que nadie quiera pasar frío (decepciones, desilusiones, golpes y heridas por distintos motivos) en su corazón, pero amar, a veces, también implica sufrir. ¿Protegeré mi corazón para que no sufra, perdiendo sensibilidad? ¿o decido pasar frío, pero tener un corazón sensible a las necesidades de los demás y aún sensible a Dios? "Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida." Proverbios 4:23

Jonatan Mira es Diseñador gráfico y miembro de VTR

© J. Mira, ProtestanteDigital.com (España, 2008).

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